Cómo elegir cosmética vegana, cruelty free y libre de disruptores hormonales

Hoy en día, elegir un producto de belleza parece una tarea fácil . Vas a una tienda, miras un envase bonito, lees "natural", "orgánico", "cruelty free", y piensas: "listo, esto es lo mío". Pero no siempre es tan simple. Porque detrás de esos términos, hay muchas veces marketing, confusión e incluso ingredientes que podrían estar afectando tu cuerpo más de lo que imaginas.
Con este artículo no busco asustarte, sino todo lo contrario: darte herramientas para que puedas elegir con conciencia. Con cariño, sin culpas y paso a paso. Porque cada decisión que tomamos al ponernos algo sobre la piel, también es una forma de hablarnos.
¿Qué significa realmente que un producto sea vegano?
Cuando un producto dice ser vegano, quiere decir que no contiene ingredientes de origen animal. No incluye leche, miel, cera de abejas, lanolina (grasa de lana), ni derivados más difíciles de detectar como colágeno, carmín, queratina o elastina. Suena fácil, pero muchos de estos compuestos no vienen con etiqueta clara.p
Ingredientes de origen animal comunes (y sus nombres en las etiquetas):
• Lanolina: Proviene de la lana de oveja. Se usa en bálsamos labiales, cremas humectantes y mascarillas capilares.
• Carmín / Cochineal / CI 75470: Pigmento rojo extraído de insectos triturados. Presente en labiales y rubores.
• Colágeno: Usualmente derivado de tendones, piel o huesos animales.
• Queratina: Extraída del pelo, plumas o cuernos de animales, muy común en productos capilares.
• Elastina: Proteína que se obtiene de tejidos animales.
• Ácido esteárico: Puede venir de origen vegetal o animal. Si no está especificado, es mejor averiguar.
• Caseína: Proteína láctea, común en cremas y lociones.
• Cera alba / Beeswax / Cire d'abeille: Cera de abejas.
• Squalene: A veces se extrae del hígado de tiburón (aunque también hay opciones vegetales, como el escualano de oliva o caña de azúcar).
👀 Aunque un producto sea vegano, no significa automáticamente que sea libre de crueldad.
¿Y qué es cruelty free entonces?
Un producto cruelty free es aquel que no ha sido testeado en animales en ninguna de sus etapas, ni por la marca, ni por terceros, ni por sus proveedores.
Pero ojo, muchas marcas dicen "no testeamos en animales", pero:
• Sí venden en China continental, donde por años la ley exigió pruebas en animales.
• Subcontratan laboratorios que sí testean.
• Tienen casa matriz que sí realiza testeo.
💬 ¿Qué hacer entonces?
Busca certificaciones confiables:
Certificaciones cruelty free reconocidas:
• Leaping Bunny (Cruelty Free International) 🐇
• PETA (Beauty Without Bunnies)
• Choose Cruelty Free (Australia)
Estas sellan que el producto y sus ingredientes no han sido testeados en animales en ninguna fase.
Pero hay más: los disruptores hormonales
Ahora que ya sabes lo que es vegano y libre de crueldad, es momento de hablar de los disruptores endocrinos, esos ingredientes invisibles que pueden afectar tus hormonas silenciosamente.
Los disruptores hormonales pueden interferir con el sistema endocrino, desregulando funciones como el metabolismo, el sueño, la fertilidad, la salud mamaria o incluso el estado emocional. Están presentes en muchos productos cosméticos, incluso los "naturales".
Disruptores hormonales comunes en cosmética:
• Parabenos: (methylparaben, ethylparaben, propylparaben, butylparaben). Se usan como conservantes. Imitan el estrógeno en el cuerpo.
• Ftalatos: (diethyl phthalate – DEP, dibutyl phthalate – DBP). Usados para fijar fragancias o suavizar plásticos. Interfieren con las hormonas sexuales.
• Triclosán: Antibacteriano usado en jabones, pastas dentales y desodorantes. Asociado a alteraciones hormonales y resistencia bacteriana.
• Alquitrán de hulla: Presente en algunos shampoos anticaspa o tintes capilares. Clasificado como carcinógeno.
• Aluminio (en antitranspirantes): Posible relación con desequilibrios hormonales y riesgo mamario.
• BHA y BHT: Antioxidantes sintéticos que pueden alterar el sistema hormonal.
• Octinoxate y Oxybenzone (benzofenona-3): Filtros solares comunes que se acumulan en el cuerpo y afectan la tiroides y los estrógenos.
• Tolueno: Solvente presente en esmaltes de uñas. Neurotóxico y disruptor endocrino.
• Siloxanos (D4, D5, D6): En productos para suavizar o alisar. Pueden afectar fertilidad y sistema hormonal.
👀 Revisa el INCI (lista de ingredientes) y no te dejes engañar por frases como "dermatológicamente testeado" o "con ingredientes naturales".
Entonces… ¿cómo elijo bien sin colapsar?
Sabemos que no todas tenemos tiempo para leer cada etiqueta. Pero hay formas de ir afinando el radar:
1. Apóyate en apps que escanean ingredientes:
• Think Dirty
• OnSkin
• INCI Beauty
Estas te dicen si un ingrediente es dañino o no, y por qué.
2. Busca marcas con triple coherencia:
• Veganas: Sin ingredientes animales.
• Cruelty free: No testeadas en animales.
• Sin disruptores hormonales: Revisadas o certificadas.
3. Prioriza lo que va sobre tu piel todos los días:
• Crema hidratante
• Desodorante
• Labial
• Base o corrector
• Shampoo y acondicionador
• Protector solar
Empieza por esos. No tienes que botar todo lo que tienes. Puedes hacer un cambio gradual y amoroso.
El aroma también importa
Las fragancias sintéticas o "perfume" suelen ser mezclas de hasta 200 compuestos no declarados. Muchas incluyen ftalatos. Por eso, si quieres algo más seguro, optá por productos con aceites esenciales puros o sin fragancia añadida.
Ingredientes que pueden sonar "naturales" pero también engañan:
• Fragrance / parfum (sin aclaración)
• Essential oils en exceso (pueden irritar la piel si no están bien diluidos)
• Colorantes artificiales: CI seguido de un número
¿Y qué pasa si no puedo acceder a todo esto?
Nada. Esto no es una competencia de pureza. Es un camino. Lo importante es que cada elección esté basada en lo que realmente quieres cuidar.
🌱 Si hoy solo puedes cambiar tu desodorante por uno sin aluminio: eso ya es una revolución.
🐰 Si puedes apoyar una marca chilena que hace cosmética sin testeo: eso es activismo.
💗 Si empiezas a leer las etiquetas por primera vez: eso es conciencia.
No necesitas saber de química ni ser millonaria para cuidar tu cuerpo. Solo necesitás volver a ti, hacerte preguntas, confiar en tu intuición y educarte. No para vivir con miedo, sino para vivir con libertad.
La cosmética que elegimos habla mucho más que de belleza: habla de nuestras decisiones, nuestros valores, nuestras prioridades. Que lo que te pongas en tu piel,te recuerde que estás viva, presente y despierta.
Con cariño
Paz Pimont 🌱